Colección: ‘Por Heráclito’

I
Basta el fenómeno para demasiados.
Se esconde para descubrirse.
Para demasiados no importa descubrir,
y más escondido estará si no se dialoga sobre ello.

II
Conciencia, ojalá.
Sólo importa el microcosmos dentro de sí.
Vivir en la nada.
Condénase solo el mortal que no acepta su inmortalidad.
Fuego y conciencia.
Nadie vio a Prometeo llegar.
Así deviene el principio, y el principio es devenir.

III
El dormido muere cada noche.
Duerme también de día.
Muere todo el tiempo y se queja que morirá.
Tiempo de muerte: ya.
El despierto se la pasa de luto, pero conoce.
Ocupación del despierto es despertar.
Lo primero en despertar al dormido es voluntad,
mas a veces ni se sueña que la tiene.

IV
Me molestaba una melancolía,
y Heráclito me inspiró ataraxia,
la dependencia se abolía,
nada rima con ataraxia…

Melancolía de la ilusión,
adicto y dormido estaba,
ni aunque aceptaba la obsesión…
la vida misma me faltaba.

Fluye disposición creadora,
aquí hablo ahora también de ti,
si no te aburrió la demora…
ahora si rimaría algo ahí.

¿Te fijaste? ¿Qué tal ahora?
¡Cuánto improviso sin cesar!
¿Planeaste acaso tú la aurora?
En todo hay lo que va a pasar.

Circa noviembre 2008
SAG