
Como demasiadas veces, a diferencia de las personas, con un libro puedo conversar.
No sólo voy a donde quiera sino que sé por qué voy, y entre el libro y yo, es suficiente para ser amigos.
Y a un amigo le dedico la eternidad.
No leí 30 libros este año, pero tengo la satisfacción de haber hecho al menos un amigo.
Diciembre 2011
SAG
2 comentarios:
Aisi aisi amiguis amiguis :D
Muy bonito su escrito señorita.
:F
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